Nació en Viena (Austria) en el año 1940 y posee una de las formaciones más sólidas del panorama artístico actual, ya que estudió Bellas Artes, Musicología, Cinematografía y Filosofía en su ciudad natal. En 1965 se trasladó a vivir a Madrid junto a Adolfo Schlosser, por lo que su trayectoria artística se ha desarrollado principalmente en España. A través de la Galería Buades Lootz conectó con los movimientos artísticos de finales de la década de los setenta, concretamente con Patricio Bulnes, Santiago Auserón, Catherine François, Ignacio Gómez de Liaño y Juan Navarro Baldeweg, con quienes participó en la creación de la revista HUMO. Al comenzar su carrera y durante ocho años impartió clases en la Facultad de Bellas Artes de Universidad de Castilla La Mancha, en Cuenca.

Desde sus comienzos reveló una voluntad de transgredir los límites históricos del arte, utilizando materiales efímeros que conectan directamente con el movimiento Land Art de Estados Unidos y con el Povera, ha utilizado algodón, tierra, semillas, por otra parte también innovó con el uso para fines artísticos de líquidos aglutinantes como el lacre, las colas sintéticas y la cera, y que relaciona con el infravalor que se concede a la mujer.

Ha realizado una actividad artística muy intensa que encuadra su obra entre las tendencias del arte español experimental de las últimas décadas utilizando diferentes disciplinas artísticas, como la escultura, el dibujo, el grabado, la fotografía, el sonido y el vídeo, pero entre ellas destaca principalmente su labor escultórica, concrétamente las instalaciones artísticas, que facilitan la reflexión sobre la intervención humana en la naturaleza.

Mundo, Seco, Benamor, Amarga (2009)

A la diversidad de los materiales naturales y efímeros con los que ya había trabajado, ahora incorpora los industriales como el mercurio, el carbón, la arena, la parafina o la madera y pone especial énfasis en los procesos de extracción y tratamiento de minerales y materias primas, las rutas de intercambio, las repercusiones socioculturales, las huellas en el paisaje y en el idioma. También pone el foco  especialmente en conceptos como la memoria, el tiempo y los problemas esenciales que afectan a los seres humanos y su entorno, planteando con sus obras una reflexión sobre la intervención humana en la naturaleza y cuestionando el valor del progreso.

Desde el 2005 Eva está desarrollando el macro proyecto artístico “Hidrografía” que pudo ser visto la exposición “La canción de la tierra” en el Espacio Tabacalera (Madrid) en el  2016, basado en el estudio de los ríos de la Península Ibérica, trazando un paisaje de preciosas y delicadas piezas artísticas rebosantes de emoción que también podrían se la base representativa de un estudio tecnológico. Destacan en este sentido, una serie de esculturas realizadas en mármol a modo de parámetros como lo son las inundaciones, las variaciones en la densidad de caudal y los cambios en el curso, y que se completa con cajas de luz azul realizadas desde los rigurosos mapas hidrográficos. Se completa el proyecto con fotografías, diagramas, vídeos y otros elementos que exploran cuestiones como la incidencia de los ríos en el desarrollo de las poblaciones.

Desde que comenzó a exponer en 1973, sus trabajos han podido verse, no sólo en España, también en otros países europeos como Suecia, Noruega y Francia, también ha realizado intervenciones permanentes en espacios públicos tanto en España como en Suecia y Dinamarca.

La Canción de la tierra (2016)

Eva Lootz es una de las artistas actuales con mayor reconocimiento, entre otros galardones recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1994 y su obra se encuentra en prestigiosas colecciones privadas y públicas

Actualmente vive y trabaja entre Madrid y Valencia.

http://www.evalootz.net/